Se acerca el gran día: el de tu boda. Pero, vamos a ver, ¿todavía no has elegido las flores que adornarán la iglesia? ¿Tampoco has pensado cómo exhibirlas para que luzcan de maravilla? No te preocupes. A continuación te sugerimos algunas ideas grandiosas para la ocasión. Porque el día más importante de tu vida bien lo merece.
Arreglos florales para el día perfecto
No se trata de esparcir ramitos coloridos por aquí y por allí. En lo que se refiere a decoración de espacios religiosos para celebraciones de este tipo, todo tiene un motivo. Te lo contamos.
¿Qué flores elegir y por qué?
Conviene optar por flores naturales de temporada o estación que aportan una buena dosis de frescura y elegancia. Porque hay que decirlo: nada huele mejor que unas flores recién cortadas. Y hablando de aromas, para aprovecharlos al máximo, puedes apostar por lirios, jacintos o jazmines cuya fragancia es tan potente que brinda la sensación de que hay más flores de las que se han usado en realidad.
Combinando colores que además identifiquen a la pareja
De acuerdo con el lenguaje de las flores, cada una encierra un significado particular. Las rosas, por ejemplo, desde siempre son signo del amor. Las azucenas, por su parte, representan la inocencia. Pero también pesa la historia de la pareja y sus preferencias; incluso se tiene en cuenta si la novia lleva algún detalle de color, para combinar la escena con su principal protagonista, la novia.
Dependiendo del tamaño de la iglesia
La tendencia, en general, apunta a no recargar el ambiente para no robar protagonismo a los contrayentes frente al celebrante. Hay que destacar que las flores dan un marco a la boda, pero no la opacan. Las rosas, margaritas o lirios destacan en iglesias grandes y barrocas. Para sitios más pequeños, de mayor intimidad, se recomienda elegir flores pequeñas. Sea cual fuere el tamaño del lugar, la pauta sugerida, en líneas generales es esta: dos arreglos altos al comienzo de la alfombra por la que caminará la novia hacia el altar, pequeños ramitos en la punta de los bancos y al menos un arreglo importante en el altar.
De acuerdo con la iluminación
La luz artificial es imprescindible para matrimonios que se celebran en horas de la tarde-noche, pero siempre es preferible utilizar velas. Ellas dan al espacio un toque íntimo, personal y romántico. Teniendo en cuenta que las velas, por sí mismas, constituyen un objeto decorativo significativo y de peso, no hay que sobreabundar con flores. En tales casos, unas hortensias o francesillas constituyen el detalle floral suficiente.
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